La voluptuosa figura de Kim Kardashian (34) despierta todo tipo de fantasías y especulaciones, por eso los fotógrafos la persiguen a sol y sombra. Esta vez, la mediática estadounidense fue retratada en Los Ángeles cuando ingresaba al gimnasio, una de las claves para mantener la cola más famosa del mundo.
Mientras tanto, su esposo, el rapero Kanye West (37), se encontraba de shopping en París, mientras arrecia la más variada gama de rumores respecto de la pareja. Por un lado, que Kardashian y West ya no tienen intimidad y estarían cerca del divorcio, a sólo 7 meses de haber dado el "sí".
Sin embargo, en declaraciones al diario británico Daily Star, el cantante confesó que está buscando a un escultor para que inmortalice a su bellísima esposa. "Esa es mi inspiración, ver a Kim capturada para siempre", aseguró el moreno, quien aclaró que la intención es imitar la portada del disco Island Life de Grace Jones.
De esta manera, los 1,59 metros de Kim Kardashian podrían reproducirse al detalle como un verdadero monumento a colocar en el lobby de la mansión de Kayne West. Con especial precisión en la cola.