En época de colecho y crianza con apego, Tini Stoessel reveló que en su primera infancia (no hace tanto, ¿verdad?) también fue una niña apegada… Especialmente, a la mamadera. Al menos, así lo confesó en Lengua viva, el ciclo de entrevistas de Diego Ramos por CN23.
Con la confianza que caracteriza a los excolegas de Violetta, la estrella teen se soltó y –con gracia- disparó divertidos detalles de su etapa infantil.
“Iba a las grabaciones de Patito feo, era fan de Brenda (Asnicar). A los 10 arranqué comedia musical… Siempre muy referido a lo artístico”, recordó sobre sus años previos a la fama.
Y reveló, divertida, el precedente del estilo “aniñado” que la caracteriza: “En al primera temporada del programa usaba un diente de mentira… porque me tardaban en crecer, ¡no se me caían! La mamadera la tomé hasta los 7 años, me chupé el dedo hasta los 11. Era muy niña. Nena de mamá y papá, apegados a ellos”, destacó.
En tren de confesiones, además, aseguró que su viaje de egresados a Cancún, travesía que pudo disfrutar con sus amigos de siempre y casi como una ignota más, fue una de las experiencias más importante de su breve juventud: “Me fui de viaje de egresados con mis amigos… y fue genial, lo mejor que me pasó en la vida. Pensé que me iba a sentir un poco incómoda, pero no. Mis amigas me conocen mejor que nadie y los chicos me hacían los mismos chistes que a todos”.
Es que, detrás de todo solo hay una... chica sencilla, pero con fama y talento mundial.