"En el estudio yo sólo era administrativa. No soy estafadora. Yo hacía lo que me pedían mis jefes. Era la chica de los mandados", se desligó Arabaolasa.
Carolina Arabaolasa (36) es la persona detenida en Uruguay por la estafa a Susana Giménez. Según detalló el diario Perfil, el pasado 2 de diciembre la jueza penal de Maldonado, Patricia Borges, tomó la denuncia de Pablo Correa, el abogado de Giménez, y dispuso el procesamiento y prisión de Arabaolasa, que la mujer cumple en su casa de San Rafael por tener un embarazo de riesgo.
A Carolina se la acusa de haberse quedado con dinero que la conductora le daba para los pagos de impuestos de La Tertulia y La Mary, sus casas en Punta del Este. La acusada trabaja desde hace casi cuatro años para el estudio contable DMP, contratado por la diva en Uruguay. “Al estudio se lo recomiendan y me ponen a trabajar para ella porque yo tengo roce social. No soy abogada. Sí hice la carrera de contadora, pero me faltaron materias para recibirme. En el estudio yo sólo era administrativa. No soy estafadora, no tengo antecedentes y mi familia son mis hijos”, aseguró la mujer, que se desligó del hecho delictivo.
"No se encontró el dinero, sí elementos que configuraron la estafa. Ella hacía montajes con Photoshop de los recibos y así parecía como si se hubieran pagado", aseguró el abogado de Susana.
“Yo me dedicaba más que nada al personal de sus casas. Susana mandaba un cheque mensual al estudio para los gastos. Había cosas como, por ejemplo, los sueldos, que pagaba yo en mano; y otras como los aportes jubilatorios que los pagaba el estudio. Yo hacía lo que me pedían mis jefes. Era la chica de los mandados", se desligó Arabaolasa. Sobre el destino del faltante de 100 dólares Arabaolasa respondió: “Yo no me robé nada, me pueden dar vuelta que no tengo nada”.
Por su parte, el abogado de Susana, dio su versión de los hechos. “El estudio uruguayo DMP no se hace cargo de lo ocurrido. Pero tengo instrucción de accionar civilmente contra ellos. Es decir, reclamarles la responsabilidad que tienen porque Arabaolasa era empleada de ellos, no de Susana, y por el daño que le hicieron a su cliente”, explicó Correa y aseguró tener pruebas contra la acusada. “Existieron allanamientos en la casa de la acusada y en el estudio y no se encontró el dinero. Si elementos que configuraron la estafa. Ella hacia montajes por Photoshop de los recibos y así parecía como si se hubieran pagado. Y Carolina se los mandaba por mail a Dolores, la secretaria de Susana”, detalló sobre la maniobra.