La química única de Marcelo Tinelli con los chicos hace que pueda sentarse en el suelo del estudio de Ideas del Sur en la noche de la gran semifinal del Bailando, y que nadie se queje por la demora del duelo entre Jésica Cirio y Hernán Piquín. Como un nene más, el conductor vio al hijo de Anita Martínez con juguetes en sus manos y de inmediato se le unió para entrevistarlo.
Con mucha vergüenza y muchísima más ternura, el pequeño Lorenzo le propuso jugar al zapatito futbolero y Tinelli aceptó el desafío sin dudarlo. Para salir del paso, Anita animó a su chico a que le cante la consigna a Marcelo: "Zapatito futbolero, dime cuál es tu equipo favorito, sin pensarlo, sin calcularlo, dimelo ya".
Así, Lorencito comenzó a contar para definir quién de los dos tenía que decir de qué cuadro era hincha, luego mencionar un jugador, un puesto, y demás. Como todo juego infantil, las reglas eran laxas y el jovencito hizo ganar a Marcelo Tinelli para terminar con la situación embarazosa.