La cortina de humo es un clásico en los boliches y se puso aún más de moda con la música electrónica, recurso de alto impacto combinado con las luces intermitentes del que se valió Jésica Cirio para su performance en Bailando. Sin embargo, la nube blanca generó críticas encontradas en el jurado, con acérrimos detractores y enfáticos defensores.
Como elemento coreográfico, el efecto especial realzó la coreografía de la modelo, con el detalle de que las tomas aéreas fueron indispensables para poder capturar las imágenes. Cirio, Juan Carlos Acosta y sus seis bailarines invitados estaban vestidos con trajes plateados, como simulando una caminata lunar, algo que desde la perspectiva del estrado era complejo de distinguir con precisión.
Nacha Guevara fue la más brutal en su devolución y calificación: "No me gustó nada. Lo vi desordenado. No entendí lo del humo, si era para tapar una parte que no les salía. Fue tan excesivo que durante 12 compases no se vio nada de lo que hacían. Poco estilo. Y, Jésica, tengo que decirte que es más de lo mismo, no veo ningún crecimiento". Moria Casán agregó: "No vi un estilo definido ni impacto de show. Vi como una especie de suciedad. Acá el humo nos tapó un poco, una cosa es el casamiento y otra la performance".
"Lo del humo fue por el truco, no es que queríamos tapar algo", se defendió la mujer de Martín Insaurralde. Al cinco de Nacha y el seis de Moria se le sumó el 7 del público en Twitter gracias al 68 por ciento de #MeGustaCirio.
La diferencia fue la visión de Soledad Silveyra con su voto secreto: "A mí me gustó, de verdad. El slow me encantó, la onda Matrix me encantó". Marcelo Polino, paradójicamente, también impulsó a Jésica Cirio con un inesperado nueve: "A mí me gustó mucho el diseño coreográfico, Jésica es una experta en la fiesta electrónica y me parece que se sintió en su salsa. Me encantó el truco del humo".
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