Coki Ramírez es una habitual invitada a BDV y esta vez eligió un conjunto muy canchero para sentarse junto a Ángel de Brito y responder sus incisivas preguntas.
La cordobesa llevó shorts blancos, musculosa, saco y sandalias, además de su piel bronceada y su cabello con desgaste de puntas. Todo parecía estar en orden hasta que, incómoda, Coki empezó a apretar sus antebrazos sobre sus costillas, como conteniendo algo.
La cantante intentó seguir respondiendo con naturalidad, hasta que decidió blanquear qué le pasaba: "¡Se me están desarmando las tetas!". De Brito, sorprendido, le preguntó de qué se trataba su inconveniente y Coki detalló: "Es que me puse unas pezoneras de silicona porque la musculosa es un poco transparente, pero una la tengo por el pupo...".
El conductor entonces se ofreció para sostenerle el accesorio y la charla siguió. Sin embargo, a los pocos minutos, el otro círculo siliconado también se salió de lugar y Coki nuevamente tuvo que interrumpir su alocución para sacárselo y dárselo al conductor.
¡Mirá el incómodo momento!