El estado de salud de Cacho Castaña (72) tiene en vilo a sus admiradores y familiares, no sólo porque ahora mismo lucha por revertir el delicado cuadro multicausal que lo mantiene en terapia intensiva, sino también por su incurable adicción al cigarrillo.
Parte médico: "Se implementan medidas terapéuticas con la intención de revertir el cuadro mediante ventilación no invasiva y tratamiento farmacológico endovenoso. Su evolución está siendo monitoreada por el equipo de cardiología, terapia intensiva y nefrología, en conjunto con sus médicos de cabecera. Su pronóstico es reservado".
Con un panorama más desalentador que ayer, desde la Clínica De los Arcos emitieron el parte médico que da cuenta de la complejidad del trance del músico: "El señor Humberto Castagna fue admitido en la sala de unidad coronaria de este sanatorio el día 1 de julio por presentar un cuadro de insuficiencia cardíaca, renal y respiratoria, por la descompensación de su situación clínica crónica. Se están implementando medidas terapéuticas con la intención de revertir el cuadro mediante ventilación no invasiva y tratamiento farmacológico endovenoso. Su evolución está siendo monitoreada por el equipo de cardiología, terapia intensiva y nefrología, en conjunto con sus médicos de cabecera. Su pronóstico es reservado".
En diálogo telefónico con Intrusos, su íntimo amigo, Oscar González Oro, contó como lo vio el pasado sábado cuando fue a visitarlo a su casa. "El doctor Alfredo Cahe, que es amigo de Cacho desde hace 30 años, me dijo que quiere separar al médico del amigo y que no quiere ser más el médico de Cacho. Que quiere ser el amigo para estar al lado de Cacho. Pero Cahe me dijo que el cuadro es complicado, porque no sólo tiene el enfisema pulmonar, un problema cardiológico y se le afectaron los riñones… Cuando terminé en la radio me fui al sanatorio, no pude entrar a verlo, obviamente, ni tampoco sé si quiero verlo. Recién su mujer, Marina, me acaba de decir que Cacho está bien y sin máscara de oxígeno…".
"Publiqué la foto en Facebook del sábado para que la gente inicie una cadena de oración, sé que lo quieren. Estaba fumando conmigo. ¿Cómo le explicás a Cacho, que tiene setenta y pico de años, que no tiene que fumar nunca más en la vida? Se lo digo, pero me pregunto qué gano con decírselo...".
Sin embargo, el Negro reflexionó con realismo: "Hay que estabilizar todo este organismo. Si fuera por Cacho, se saca todo y se va. Hoy le pidió a Marina que le saque todo porque se quería ir de la clínica, pero no está para irse. Yo estuve el sábado con él en su casa, viendo los partidos hasta las 19, y ese es un horario complicado, donde a Cacho le empieza a faltar el aire en los pulmones y se pone panicoso. El estaba con su tubito de oxígeno, nos pusimos a charlar y en un momento se va en patas para el jardín. Tienen que ver mucho lo afectivo también. Cacho necesita mucho a Marina, y Marina a él. El domingo no la pasó bien y el lunes decidieron internarlo… Cahe está asustado".
A ese peresente médico complicado, se suma que Cacho Castaña no logra curarse de su adicción al tabaco. "Sigue fumando. Yo publiqué la foto en Facebook con él del sábado para que la gente inicie una cadena de oración, porque sé que lo quiere. Estaba fumando conmigo. ¿Cómo le explicás a Cacho, que tiene setenta y pico de años, que no tiene que fumar nunca más en la vida? Yo se lo digo, pero me pregunto qué gano con decírselo, o qué gana Cacho dejando de fumar".
"Lo peor para Cacho es que no duerme bien y se da manija a la noche, y fuma a la madrugada y quiere tomar café. El problema es conciliar el sueño...".
Respecto a la polémica por su presunto cuadro psiquiátrico, atribuido por el médico Cahe, el periodista aclaró: "Esto de la bipolaridad no sé de dónde surgió. Si Cacho es bipolar, yo soy tripolar, porque lo vi perfecto. Estuve con él. El domingo me dijo que compre ravioles y que vaya a la casa. Nunca vi un Cacho bipolar, me parece una locura. No estoy desautorizando a un médico, digo lo que veo. Nunca lo vi depresivo ni bipolar. Planeamos un viaje a Buzios para agosto y todo. Que está complicado de salud, obviamente, y eso a veces lo pone de mal humor y putea. Lo peor para Cacho es que no duerme bien y se da manija a la noche, y fuma a la madrugada y quiere tomar café. El problema es conciliar el sueño, le están dando medicamentos para que duerma bien", cerró afligido Oro sobre el entrañable artista.