La música de Barry White y la rimbombante presentación del locutor no son los únicos clásicos de la entrada de Jorge Rial al piso de Intrusos. Desde que oficializó su relación con Mariana Antoniale, el conductor comenzó a saludar a Loly y a sus dos hijas, Rocío y Morena, levantando y besando tres dedos.
En medio de la crisis con la cordobesa que estalló luego de que se filtrara una conversación por chat de Rial con Marianela Mirra, el periodista dejó de saludar a Antoniale durante algunas emisiones del programa.
Pero en los últimos días la reconciliación parecía estar más cerca: Jorge volvió a besar sus tres dedos y la revista Gente los encontró la semana pasada compartiendo una salida a solas. Sin embargo, el esperado debut de Loly en Bailando parece haber “enfriado” el acercamiento y agrandado la brecha entre ellos.
Molesto por cómo se trató el tema de su separación y la llamada en vivo que recibió de Marcelo Tinelli (que no atendió), Jorge dijo hoy en su programa de radio, Ciudad Goti-K: “Vi el llamado, pero tampoco me voy a sumar a un circo. Y quiero decir públicamente que ya hice tooodo lo que tenía que hacer, ya está, muchachos. Les agradezco la buena onda pero no, la nariz ‘yosapa’ me la saqué”.
El miércoles, todas las miradas estaban puestas sobre Jorge y su ingreso al piso de Intrusos. ¿Y qué pasó? Rial volvió a omitir el cariñoso saludo a Loly, pero sí le envió un beso con sus dos dedos a Rocío y Morena, dejando en claro su molestia y que por ahora la reconciliación con la modelo no llegó.