Las polémicas declaraciones de Dolores Fonzi (35) para la revista THC, en la que se jacta de fumar marihuana delante de sus hijos Lázaro (5) yLibertad (3), bien podrían quedar soslayadas luego de ver el video que protagonizó en Estados Unidos. En un cortometraje, La actriz reivindica la cultura cannábica al destacar las virtudes de la legislación del estado de California, donde se permite comercializar esa droga bajo prescripción médica.
"Si hay algo lindo de California es que uno puede comprar marihuana legalmente. Algo que debería suceder en todo el mundo, ¿verdad?", dice la actriz en el video.
El provocador clip comienza con Dolores conduciendo su auto y presentando el espíritu del video: "Los Angeles, la ciudad del consumo, donde todos se vuelven locos por comprar. Estamos yendo a un lugar donde quiero comprar algo legalmente. Sería una felicidad para terminar este día tan hermoso”. Ya en tono de locutora, Fonzi afirma con una tonada pícara: “Todo se ha vuelto más facho, aunque en California se van colando algunas leyes interesantes, como el matrimonio igualitario, o la venta de marihuana para uso medicinal".
Luego, la esposa de Gael García Bernal ingresa a una clínica y festeja: "Si hay algo lindo de California es que uno puede comprar marihuana legalmente. Algo que debería suceder en todo el mundo, ¿verdad?". Al salir del centro médico, Fonzi exhibe una credencial verde con la que luego irá "de shopping".
Ya dentro de la tienda, la ex Verano del 98 pide a la vendedora que le detalle las decenas de variedades de marihuana que ofrecen. "La sativa es la que te pone más arriba. La que te hacer hiperactivo, creativo. Indica te pone más abajo, por si tenés dolores o problemas de apetito. Básicamente eso. También tenemos chocolates, pochoclo, galletitas y mezclas, caramelos de miel y bebidas".
Acto seguido, la comerciante le muestra un frasco: "Esta es una flor única, es púrpura pero se torna negra al morderla". Tras elogiar el aroma, Dolores remata: “Es la preferida de los compradores, sin dudas… Entonces, ¡hacés feliz a mucha gente!".
Al final, Dolores Fonzi, quien ante cámara no especifica cuál era el motivo que la habilitó a tener la prescripción médica, se pone a fumar un cigarrillo de marihuana en el balcón de su casa a orillas del mar, mientras bebe una copa de vino y disfruta de la puesta del sol.