La frase más fuerte de Annalisa Santi: "He probado todo. Lo que más me gustó fue la cocaína, pero es peligrosa"
La mediática del momento reveló su lado más oscuro en una entrevista con Pronto: las drogas, su intento de suicidio, el sexo y su obsesión extrema por el cuerpo.
"Yo no me drogo pero he probado todo. Cocaína, marihuana… Lo que más me gustó fue la cocaína pero sé que es una droga peligrosa".
Los desnudos de Annalisa Santi fueron el clásico de este verano. Pero, esta vez, la mediática del momento “desnudó” otra parte: su costado más íntimo y también más oscuro. En una extensa entrevista con la revista Pronto, la ex estudiante de la UCA habló sin filtro de sexo, drogas y la importancia que le da al aspecto físico.
Luego de confesar que su debut sexual fue en el 2012 y que sólo tuvo “sexo completo con dos chicos. Lo demás es sexo oral”, Annalisa contó qué fue lo más extremo que hizo para conquistar a un hombre.
“Estaba muy enganchada con un chico que tenía novia. Me jugué todas las cartas antes de hacer el video, pero el pibe no se decidía si quedarse conmigo o con su mujer. Entonces se me ocurrió llamar a un amigo, es un amigo de verdad con el que sólo tuve sexo oral. Lo grabamos y se lo mandé, pero al final no funcionó porque se quedó con su novia. ¡Pero grabarlo estuvo bueno!”, contó a la publicación.
También reveló cuáles son sus fantasías sexuales más recurrentes: “Tengo muchas fantasías con mujeres. Tantas que a veces tengo miedo de que me empiecen a gustar más que los hombres, irme para el otro lado”.
"Soy capaz de no salir una noche si no me gusta cómo estoy. O si salgo, no como en todo el día y voy al gimnasio tres horas".
Un tema en el que sorprendió con sus declaraciones fue el de su relación con las drogas: “Yo no me drogo pero he probado todo. Cocaína, marihuana… Lo que más me gustó fue la cocaína pero sé que es una droga peligrosa. Hay mucha gente que termina muy mal porque la lleva a cometer muchos excesos. Yo tengo una cabeza fuerte y me sé controlar. Soy muy católica, voy a la iglesia y me confieso”.
La obsesión estética también fue eje de la nota: “Soy capaz de no salir una noche si no me gusta cómo estoy. O si salgo, no como en todo el día y voy al gimnasio tres horas. Ya planifiqué las cirugías que me quiero hacer. Quiero hacerme una lipoescultura, la nariz y un poco de botox en los ojos”.
"Tuve desórdenes alimenticios, me quise cortar las venas y una vez me tomé muchas pastillas".
Cuando la periodista le preguntó si iba a la psicóloga, Santi reveló: “Fui al psiquiatra en Buenos Aires y cuando me dio el alta mi mamá no lo podía creer. Pasé por momentos intensos, fue muy heavy mudarme de país. Tuve desórdenes alimenticios, me quise cortar las venas y una vez me tomé muchas pastillas”.
Hoy, la joven asegura que ir a la iglesia es su terapia: “Sí, aunque me siento un poco como María Magdalena delante de Dios. Cuando voy tengo que estar tapada. Nunca voy a provocar a nadie ahí, no quiero que se me vea la tanguita en el lugar de Dios. Dios es el único que me puede parar”. Ok, si ella lo dice…
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