Pattie Mallette se hizo conocida por ser la madre de Justin Bieber, el cantante juvenil más exitoso de los últimos tiempos, algo que la llena de orgullo. Pero con los escándalos que tienen como protagonista al cantante, ella está preocupada y culpa a la “fama” de destruir el alma de los buenos “cristianos” que, como su hijo, tratan de triunfar en el mundo del espectáculo.
"La fama los acaba consumiendo y los convierte en personas completamente diferentes. Es una pena y por eso pido al mundo que rece por él. Yo lo hago todos los días para que vuelva a ser el que era”, dijo a la madre Justin.
“Creo que mucha gente entra de lleno en esta industria presumiendo de sus valores cristianos y de la buena educación recibida pero, con el tiempo, la fama los acaba consumiendo y los convierte en personas completamente diferentes. Es una pena y por eso pido al mundo que rece por él. Yo lo hago todos los días para que vuelva a ser el que era”, publica el diario The Sun citando a la madre Justin.
Pattie entiende bien por lo que pasa la estrella teen, ya que ella vivió momentos muy duros cuando era apenas unos años más chica de la edad que tiene ahora el canadiense. Poco antes de dar a luz, con apenas 17 años, Mallette también fue adicta al alcohol y a las drogas, y hasta se le pasó por la cabeza someterse a un aborto.
“La verdad es que entiendo las dificultades por las que pasan los adolescentes. Cuando era más joven que él, tuve una fuerte adicción a las drogas y al alcohol y mi vida era un auténtico desastre. Mucha gente me animó a abortar y, aunque estuve a punto de decantarme por esa opción, al final me armé de valor y seguí el dictado de mi conciencia. Esa fue la mejor decisión de mi vida”, aseguró la madre de Justin.