A pocos capítulos de que termine la ficción, el personaje de Julieta Cardinali en Farsantes terminó de la peor manera: presa por haber matado a su marido Pedro, uno de los personajes más queridos de la tira interpretado por Benjamín Vicuña.
Arrepentida, dolida y más humana que nunca, Camila terminó vulnerable frente al Juez escuchando su sentencia: deberá pasar 6 años en prisión. “Seis años por la muerte de Pedro es muy poco. Yo voy a ir seis años presa pero ya perdí. Voy a estar arrepentida y torturada toda mi vida y yo sola sé lo que siento cuando lo busco sola a Pedro en mi cama, porque me olvido que lo maté. Pero después me acuerdo que lo maté y me quiero morir. Es un castigo que empieza y termina todas las noches. Es una pena eterna”, balbuceó antes de que la lleve la policía.
Ya parada, Camila le pidió a Ana (Ingrid Pelicori) que le emita sus disculpas a Guillermo (Julio Chávez). “Estoy muy arrepentida de lo que hice. Vení a visitarme, tengo miedo”, fueron las palabras de este personaje exquisito.