No todo es fiesta y alegría en la vida de Justin Bieber. Los últimos meses, su carrera se vio empañada por escándalos y explosivas declaraciones como la de un posible retiro de la escena musical, que fue desmentida por su manager, y esto no le está haciendo muy bien.
Para peor, su documental Believe sólo logró 3,1 millones de dólares en tres días, muy diferente a lo que cosecharon los One Direction con el estreno de Así somos, en agosto último, al llegar a los 15,8 millones.
Peor aún si se lo compara con el documental anterior del canadiense Never say never, que se convirtió en el más exitoso en el género con 29,5 millones en su estreno y 73 millones de dólares en total en 2011, convirtiéndose en la más exitosa de las cintas basadas en recitales, según publicó The Hollywood Reporter.