A sus 26 años, Dalma Maradona pasó por muchos momentos en su vida, y ser la hija del Diez no siempre le fue fácil. Así lo demostró en la extensa entrevista que le brindó a la revista ¡Hola! Argentina.
Abocada a la actuación, la hija de Maradona está en pareja desde hace más de un año con el abogado Andrés Caldarelli (26) y es la única en su familia que, hasta ahora, logró un título universitario. Ni bien se recibió debutó con su obra, La hija de Dios.
"La obra fue una suerte de catarsis, de hacerle cargo de mi propia historia: esto es lo que me tocó, esta soy yo y siempre voy a ser la hija de mi papá. Por otro lado, la obra fue un regalo que le hice a mi familia, desde mi lugar de actriz, donde retrataba -desde mi perspectiva- a mis viejos. Mostrarlos más humanizados y no tan inflados por los medios. Y lo hice desde el humor... Trato de tomarme la vida desde ese lugar, si no todo es mucho más difícil. Cuando terminó de ver la obra, papá estaba violeta. 'No puedo creer que en tus 25 años nunca me dijiste nada de estas cosas', me dijo. Creo que a partir de ahí nos entendimos más", contó Dalma sobre su primer espectáculo, y antes del estreno de Familia de mujeres, su próximo trabajo teatral.
Luego, habló sobre cómo es Diego como papá: "No quiero decir que es divino y lo amo, lo amo, lo amo, pero es así. También es cierto que al principio fue difícil encontrar un lugar donde poder conectarnos. Después de mucho tiempo, finalmente comprendí que no podía tener el papá que yo quería que fuera, ni él, la hija que quería tener. Fue una lucha eterna donde yo le pedía que bajara un cambio, que estuviera más tranquilo. Fue un click que hicimos los dos. Desde que acepté que él no iba a cambiar nunca y que de todas maneras mi relación podía ser igual de buena, lo empecé a disfrutar más. Hoy puedo estar todo el día con él sin pelearme y charlar de cualquier cosa".
"El día que ea que una mujer lo quiera solamente porque lo que es y no por lo que tiene, voy a ser la primera en festejar. Pero la verdad es que todavía no me pasó".
"Pienso muy diferente a él en millones de cosas. Pero también me di cuenta de que cuanto más conozco a la gente, más quiero, entiendo y respeto a mi papá. El podrá decir malas palabras y no será lo políticamente correcto pero prefiero que diga la verdad. ¿Por qué voy a querer que él sea más tranquilo cuando nunca lo fue en toda su vida?", agregó.
Sobre sus hermanos, dijo: "Para que se entienda lo que pienso: cada uno se tiene que hacerse cargo de las cosas que hizo en su vida".
Finalmente, al momento de hablar de las mujeres de su papá, Dalma fue tajante: "El día que una mujer lo quiera solamente por lo que es y no por lo que tiene, voy a ser la primera en festejar. Pero la verdad es que todavía no me pasó. Muchas veces creo que papá peca de ingenuo, desde el amor y la confianza. Después se portan mal con él y sufre una decepción muy grande y nosotras le decimos 'ves, te lo dijimos'. Si veo algo que no me gusta, se lo digo. Yo quiero que mi papá esté con alguien que lo quiera de verdad. Y también me meto hasta donde me puedo meter. Si él quiere estar con esta mina (en referencia a Rocío Oliva), bueno, ya es grande. El acepta sus errores y en ese sentido, yo aprendí mucho de él: a pedir perdón y volver a empezar".