Demi Lovato, con tan sólo 21 años, habló con a Kit Hoover, de Access Hollywood, desde el set de The X Factor, sobre uno de los momentos más difíciles de su vida y realizó declaraciones impactantes.
"No podía estar más de 30 minutos o una hora sin cocaína y la llevaba a los aviones. Básicamente, la llevaba de contrabando y esperaba hasta que todos en la primera clase se durmieran. Entonces, lo hacía justo ahí. Me colaba al baño y lo hacía ahí", aseguró Demi.
"Algo que nunca he dicho antes... no podía estar más de 30 minutos o una hora sin cocaína y la llevaba a los aviones. Básicamente la llevaba de contrabando y esperaba hasta que todos en la primera clase se durmieran. Entonces, lo hacía justo ahí. Me colaba al baño y lo hacía ahí. Así de difícil se volvió e incluso cuando tenía a alguien cerca - tuve un compañero sobrio, alguien que me vigilaba y vivía conmigo - fui capaz de esconderlo también", detalló.
Es más, Demi contó que después de haber tenido un coach para no consumir sustancias, seguía haciéndolo todo el tiempo. "Soy muy, muy buena manipulando a la gente y eso fue algo que hice durante mi enfermedad. Había veces que continuaba mintiendo, así que todo parecía bien desde afuera”.
Pero ese no fue su único problema ya que el alcoholismo fue otra adicción que debió afrontar y dijo que fue tan malo como las drogas, debido a que podía estar en los aeropuertos con una botella de refresco llena de vodka a las nueve de la mañana, y después vomitar en un auto.
Fue en 2010 cuando Lovato ingresó a rehabilitación, donde además debió luchar contra problemas alimenticios, que se iniciaron cuando ella tenía entre 8 y 9 años. "Empecé a comer compulsivamente, podía cocinar galletas y luego comerme todo. Pasé de eso a sentirme infeliz con mi cuerpo. Pasé a matarme de hambre, eso se convirtió en vomitar y era esta loca batalla dentro de mi... me di cuenta que si no paraba eso moriría", reveló Demi.