Se cierra una puerta y se abre una ventana. Tras el desengaño amoroso que sufrió con su ex marido, Leo Fariña, Karina Jelinek vuelve a apostar al amor. Los rumores afirman que la bella modelo está comenzando un romance con Guido Francardi, hijo de la diseñadora Leticia Carosella, con quien se mostró muy cariñosa en la gala de la revista Caras.
"No tengo mucho para contar, somos amigos. No quiero hablar, estoy llegando tarde. No estoy saliendo, es mi amiga", dijo Francardi, arrinconado.
Lejos de desmentirlo, Karina se divierte y coquetea con la idea. “Es lindo, si, es muy lindo (risas). Exacto, es un amigo con derecho ‘A’ risas”, le dijo a Ciudad.com la despampanante morocha. La “confirmación” del romancete llegó de la manera más inesperada y divertida.
Las cámaras de Desayuno Americano se encontraban en la puerta del departamento de la modelo para intentar hacer una entrevista con Jelinek. A las 10 de la mañana, cuando el equipo estaba realizando otra nota, Francardi intentó escabullirse sin ser visto, cual novio fugitivo. Rápidamente, se subió a un taxi, pero su estrategia no surtió el efecto deseado y fue registrado infraganti.
Sin escapatoria, tuvo que enfrentar el micrófono. “No tengo mucho para contar, somos amigos. No quiero hablar, estoy llegando tarde. No estoy saliendo, es mi amiga”, afirmó aunque nadie le creyó demasiado. Lo cierto es que la flamante parejita salió a bailar en la noche del miércoles y llegó al departamento de Jelinek a las 2 de la madrugada, aproximadamente, para pasar la noche juntos. Por la cara y la sonrisa de Francardi, mucho no deben haber descansado...