Su historia de amor “de cuento de hadas” fue tapa de revista infinidad de veces: la suntuosa boda, su vida repleta de lujos en Europa, la llegada de los niños… Cada momento de la vida de Wanda Nara y Maxi López fue captado por la lente de los paparazzis.
Hoy, las vueltas de la vida encuentran a Wanda nuevamente en la portada de revista Gente pero atravesando una separación que tomó a la prensa por sorpresa: “Exploté: hay cosas que jamás se perdonan”, revela la modelo en exclusiva a la publicación.
"Exploté: hay cosas que jamás se perdonan. Maxi me descuidó. No voy a pelear por la plata, él sabe cuánto merezco".
Si bien Nara se mostró bastante conciliadora cuando llegó al país con los tres hijos de la pareja (Valentino -4-, Constantino -2- y Benedicto -1-) y aseguró ante las cámaras de TN que iba a “querer siempre” a Maxi, en la revista las declaraciones que resultan explosivas.
“Hacía tres meses que no teníamos sexo con mi marido. Valentino tiene miedo por la noche, algo provocado por tanta mudanza. Y era la excusa perfecta. Yo siempre terminaba en su camita”, dispara Wanda en la entrevista. Pero eso no es todo: “Estaba rodeada de lujos pero vivía tapando dolor. Dejé pasar mucho para salvar la familia. Maxi me descuidó. No voy a pelear por la plata, él sabe cuánto merezco”, son otras de las picantes frases que la modelo lanza en la entrevista y de las que, sin dudas, hablará todo el mundo.
"Hasta acá tuve una vida que parecía atractiva, pero en realidad vivía tapando dolor. Mi gran error fue dejar pasar algunas situaciones. Evitaba reaccionar en caliente, o porque estaba embarazada, o porque mis hijos todavía tomaban teta... ¡qué se yo!", revela Wanda.
"Maxi me dijo: 'Si tomaste esta decisión, lo mejor es que te vayas a Argentina, donde vas a estar acompañada y contenida'. Sé que lo maté desarmando la familia. Pero pese al dolor, fue claro: 'Mudarte cerca no es la solución. Tenés que rehacer tu vida, volver a ser feliz. Andá, pensá... Veremos qué pasa'".
Además, agrega: "Cuando vinimos a la Argentina (en, mayo para el bautismo de Benedicto) me sentí en paz, volví a encontrarle sentido a mi vida. Había pasado tanto. ¡Yo perdí un embarazo en Rusia, sola y con 20 años! Tuve que hacer mi bolsito e ir al raspaje con médicos a los que no les entendía una palabra. Ahí sentí por primera vez qué es la soledad (se quiebra)".
Wanda también detalló algunos problemas de salud que sufrió en este tiempo: "Tanta era la angustia por no poder encontrar salida ni solución, que me dio gastroenteritis, gastritis y me atacó el pánico. De repente, una noche no pude respirar. Me desesperé. El médico del club me ayudó: me estudiaron los pulmones y hasta me metieron una manguerita por la nariz y me la sacaron por la garganta. Fueron varios análisis y nada. Comencé con las sesiones telefónicas con un psicólogo argentino, con quien llegamos a tener conversaciones de dos horas...".
"¿Si perdoné mucho? Dejé pasar. Hay ciertas cosas que jamás se perdonan. La promesa principal es la que se hace en el altar. Digamos que la primera vez me fui creyendo que volvíamos en seis años. Hacía tiempo que venía tachando los días. No voy a negar que tenía esperanzas en River", añade la modelo.
Sobre el momento en el que habló con Maxi sobre la separación, Wanda detalle: "Le conté que no era feliz. Que no podía superar algunas cosas que habían pasado. Que necesitaba separarme. Hasta le ofrecí alquilarme un departamento cerca de casa para que pudiese ver a los chicos todos los días. Que estaba colapsada... Que me ayudara a pensar y decidir. Me contestó: 'Si tomaste esta decisión, lo mejor es que te vayas a Argentina, donde vas a estar acompañada y contenida'. Sé que lo maté desarmando la familia. Pero pese al dolor, fue claro: 'Mudarte cerca no es la solución. Tenés que rehacer tu vida, volver a ser feliz. Andá, pensá... Veremos qué pasa'. Lloramos mucho los dos, abrazados. Me dijo: 'Es el peor momento de mi vida'".
"Antes de irme me dijo: 'Wan, por favor, no me pidas el divorcio'. Le contesté: 'Maxi, sabés quién soy... Por mí, quedate con todo. No me hace feliz vivir en esta casa si no tengo a mi familia. Vos sabés más que nadie qué es lo que me merezco. Si me lo pidiese, firmaría el divorcio. Eso sí, lo que me toque, me lo guardo. Porque me hacen fama de gastadora, y todo lo que tenemos es gracias a mi austeridad", reveló Nara respecto de la economía de la pareja.
Además, la rubia contó cómo le explicó a sus tres hijos la decisión: "Yo les di la noticia. Se los dije como en un cuentito: 'Vamos a visitar a la familia en Argentina. ¿Se acuerda de la casa con el lago y los patitos? Ahí nos esperan la abuela, la tía Zaira...'. Valen me preguntó: '¿A papá no lo llevamos?'. Le respondí: 'No. A papi lo necesitan acá. Al club no le está yendo muy bien, el delantero (Gonzalo) Bergessio se lesionó y el equipo queda en sus manos. Desde allá vamos a hacer guerza para que gane'".
Wanda también habló de un difícil momento que vivió con la pérdida de otro embarazo: "Hace dos meses fue. Estaba mal ubicado. Lo mismo que me había pasado en Rusia. Fue un embarazo sorpresa. Pero Maxi nunca quise tener una nea: siempre quiso tres varones, y lo logró".