Cuando la historia de amor de Pedro (Benjamín Vicuña) y Guillermo (Julio Chávez) parecía avanzar por buenos senderos en Farsantes, una trampa judicial de Miguel Ángel (Mario Pasik) los obligó a separarse.
Mientras Pedro permanece escondido en el Delta, Guillermo intenta destrabar el conflicto judicial junto a su equipo. La distancia es otro de los obstáculos que debe transitar la pareja, y las ganas de verse, para Pedro, son más fuertes que los riesgos por hacerlo.
En otra de esas escenas exquisitas de la tira, en las que priman los tiempos, los planos cortos y las miradas, la pareja vivió un cálido reencuentro en un café alejado de la ciudad. “Te extraño tanto, extraño mi vida, quiero aparecer, no soporto más”, expresó Pedro, mientras agarraba un chocolate que le había obsequiado su amor. Guillermo, como siempre, lo contuvo como pudo, sin perder esa distancia de respeto y admiración mutua que caracteriza la relación.
De todas formas, los televidentes que siguen la tira ya saben que habrá un "stop" en el amor, ya que Vicuña dejó la tira para cumplir con otros proyectos laborales, decisión que estaba pautada de antemano.