Los trabajadores de postproducción de la revista Vogue deberían comenzar a temblar ya que cuando Kate Winslet vea lo que han hecho con su bello rostro va a poner el grito en el cielo.
La prestigiosa revista eligió a la actriz de Titanic para que ilustre la portada del número de noviembre. Pero el tema es que se nota tanto el paso del Photoshop ya que a la británica no se le ve ninguna líneas de expresión ni manchas en la cara. Además, se le resalta demasiado el azul de sus ojos. Tal es así que la polémica ya se desató y todos están hablando de este tema.
El problema es que justamente Winslet es una de las actrices que ya se mostró en contra del retoque excesivo de las fotos.
En 2003, Kate se mostró molesta por la portada que hizo para la revista GQ, en la que estaba muy distinta a la realidad: “El retoque es excesivo. Yo no me parezco a eso y, más un, no quiero parecerme".
¿Qué dirá la actriz cuando vea esta tapa?