Una mujer al borde del colapso porque su pareja no le atiende el teléfono y le deja un mensaje de voz, después otro, uno más y otro… La cotidiana situación se transformó en furor cuando el director de cine Javier Rodríguez realizó una ficción basada en hechos que reales a la que llamó Ni una sola palabra de amor se viralizó inmediatamente en la web.
"Después de tantos años, le sigue pareciendo mal todo lo que yo digo", dice el verdadero Enrique.
En el corto, protagonizado por la actriz Andrea Carballo y que utiliza un cassete original que estaba en un contestador automático adquirido en un mercado de pulgas en 2002, se escucha a María Teresa reclamándole que aparezca a Enrique, ¿su ex?
Hasta ahora era un misterio quiénes eran los protagonistas reales de esta historia pero el diario Clarín encontró a los verdaderos María Teresa y Enrique. ¿Y saben qué? ¡Siguen juntos! En pareja hace 30 años, hoy ríen de que esa situación tan íntima del pasado haya salido a la luz.
“Ay, Dios mío. Llegar a los 75 años y encontrarme con esto. Me quiero matar… (risas). Ese casette es del 98. Nos habíamos peleado y me fui al departamento de un amigo. Te doy con ella para que te cuente cómo fue todo. Después de tantos años, le sigue pareciendo mal todo lo que yo digo”, le dijo Enrique a Clarín antes de pasarle el teléfono a su mujer.
"Es la historia de un matrimonio de 30 años y los 10 llamados fueron un punto, un episodio", cuenta María Teresa.
Ella explicó cómo reaccionó cuando se enteró de su insólita fama: “Lo vi en la tele y no le di bolilla porque no le presto mucha atención a Youtube y no pierdo tiempo en eso. Además, no me llamaría la atención un video así. Al principio lo noté como una persona que llama por teléfono e insiste para comunicarse con el otro. En realidad fue eso, una serie de llamados míos durante el día”.
“Al principio no le reconocí la voz, sí dije qué casualidad un Enrique y una María Teresa. Después de verlo dos o tres veces en varios canales de televisión me pareció que era mi voz y llamo a Enri, y el digo, che, me parece que somos nosotros. Como veía la cara de la chica, no me daba cuenta que era yo, hasta que me llamó mi hermano en ese ínterin y confirmé que éramos nosotros”, agrega María Teresa.
Desde Mar del Plata, ella resume el episodio: “Es la historia de un matrimonio de 30 años y los 10 llamados fueron un punto, un episodio”. Y sobre la identificación que sintieron muchas mujeres al ver el corto, María Teresa dice: “Yo creo que hay un misterio en que las mujeres nos vemos identificadas con esto de reclamar la atención, la comunicación, o la presencia. Hay un momento en el que yo digo siempre la ausencia, siempre la ausencia, la ausencia de mi vida. Y es verdad que tenía angustia porque no tenía comunicación de parte de él. La comunicación de él sigue siendo la misma. Cuando puede, habla, cuando no, no habla. Y la mayoría de las veces, no habla (risas)”.