Tenía todo para brillar en Hollywood: la frescura de una niña hermosa y el talento que la llevaron a protagonizar películas y series exitosas. Sin embargo, Amanda Bynes no logró hacer la transición de niña /adolescente a artista adulta y hoy es noticia por sus problemas con la Ley.
En diciembre pasado, la actriz de 27 años que brilló como estrella infantil en Nickelodeon (tenía su programa El Show de Amanda) y luego brilló en películas como Hairspray y Lo que una chica quiere, debió ir a Tribunales. El motivo: conducir con una licencia de tránsito vencida y provocar dos accidentes y darse a la fuga. Además, también fue acusada de conducir ebria y haber lanzado una pipa de agua para fumar marihuana desde la ventana de su departamento en el piso 36 en Manhattan.
Tras ese escándalo, esta semana Amanda volvió al ruedo… El lunes por la noche, Bynes fue hospitalizada en un psiquiátrico para recibir una evaluación luego de desatar un pequeño incendio en la entrada de una casa en California. Según las autoridades, la joven fue encontrada junto a las llamas por los policías que respondieron a una llamada de un testigo del hecho.