Guillermina Valdés se cansó. Se cansó de permanecer en silencio, de evitar hablar del padre de sus hijos y de evitar la polémica. Luego de que Sebastián Ortega impidiera que viajara junto a sus hijos en un vuelo privado a Miami con Marcelo Tinelli, la modelo decidió salir a decir su verdad.
"La cuota no llega a los números que él dice ni en varios meses juntos! Ojalá ellos recibieran ese dinero".
Desde Estados Unidos, a donde finalmente llegó en un avión comercial, Guillermina me envió un comunicado donde le responde directamente a Ortega, quien le brindó una entrevista a Crónica donde afirmó: “Lo cierto es que yo deposito para ellos 80.000 pesos por mes. Trato de darles lo mejor. Por eso tienen un chofer privado y hasta les dejé una casa muy lujosa con tal de que ellos sean muy felices”.
A continuación, la respuesta completa (y explosiva) de Valdés:
"Se comprometió a hacer cosas por nuestros hijos que todavía no hizo. Respecto del chofer, es casi gracioso".
“Nunca dije que Sebastián no le pasa dinero a nuestros hijos. ¡La cuota no llega a los números que él dice ni en varios meses juntos! Ojalá ellos recibieran ese dinero. Lo cierto es que pasa la misma cantidad desde que nos separamos, y jamás aumentó pese a que ya pasaron dos años. La casa de la que debe hablar queda a 50 kilómetros del colegio que los dos decidimos que nuestros hijos concurrieran. El se comprometió a hacer cosas por nuestros hijos que todavía no hizo. Respecto del chofer, es casi gracioso. Mis hijos van y vienen a sus actividades porque yo los llevo. Dos veces por semana hay que trasladar a nuestro hijo a una actividad en el mismo horario en que llevo a las chicas a otro lugar. Entonces, como Sebastián No puede hacer ni siquiera ese traslado, manda a su chofer a que lo lleve al nene.
Quisiera no tener que seguir hablando de todas estas cosas. Por una parte, Sebastián se presenta en los tribunales y exige medidas para preservar la intimidad de nuestros hijos, y por la otra anda ventilando detalles (que para colmo son mentira), y que nos exhiben continuamente. La verdad es que me gustaría que por una vez piense en nuestros hijos”.