"Los bolu… son como las hormigas, están en todas partes del mundo".
La polémica entre Diego Armando Maradona (53) y Verónica Ojeda (35) parece haber llegado a su fin, luego de una conciliación privada sobre la crianza y exposición de Diego Fernando, el hijo que concibieron.
Mientras Rocío Oliva, la nueva novia del Diez viajaba a la Argentina para festejar su cumpleaños, Ojeda se dirigió a Dubai para un encuentro secreto con el ex futbolista. Estuvo hospedada cuatro días y allí, en la intimidad del hogar de Diego en los Emiratos Árabes, se selló la tregua. A Dieguito nunca le faltaría nada y Verónica ya no saldría más en los medios.
"A Rocío le regalé el cielo para su cumpleaños".
Ya en Argentina, Diego agasajó a su joven novia y, el lunes 15, por la noche, la llevó a cenar a un restaurante en la coqueta zona de Las Cañitas. La pareja se mostró muy mimosa y a los besos, y al salir del lugar, Maradona enfrentó a las cámaras de AM y tuvo una particular reacción cuando le consultaron sobre el encuentro.
“Vuelvo a Dubai cuando terminen mis vacaciones”, fue la vaga respuesta de Maradona sobre su regreso y eligió el mismo camino sobre el obsequio a su novia (se habló de 25 mil dólares y una importante alhaja). “Le regalé el cielo para su cumpleaños”, se limitó a decir.
Pero el momento cúlmine fue al final de la nota cuando le preguntaron sobre Ojeda. Diego se rió, se subió al auto, bajó la ventanilla y lanzó unas de sus típicas frases para el recuerdo. “Los bolu… son como las hormigas, están en todas partes del mundo”, dijo con sorna.