Un reality, como género televisivo, debe contener historias que capten la atención del público y generen tensión dramática, como peleas o dificultades de los participantes.
Mucho de eso tuvieron las ediciones de Gran Hermano y otro tanto lo tiene ahora Cuestión de peso, que genera pruebas y conflictos permanentes en el grupo. Si bien este no es el punto fuerte de Perdidos en la ciudad, el programa intenta generar algunas situaciones que atrapen al televidente. Y el amor nunca falla. Así sucede con la historia de Nicole Moreno y Shada, de la tribu Hamer, quienes mantienen una historia "amorosa" desde el viaje de los argentinos a Oriente.
En este capítulo, la familia Moreno llevó a los Hamer al glaciar Perito Moreno. Allí, Shada le regaló un chocolate a su amada y ella le respondió con un beso. “Me dio esos besos lindos que dan en Argentina”, relató él, mientras que Nicole destacó el gesto porque “en la tribu siempre es la mujer la que otorga”.
La historia seguirá avanzando a paso lento. Y seguramente habrá más escenas de este sutil romanticismo.