Ricardo Fort no se cansa de decirlo: tras superar el grave problema de salud que tuvo, se siente renovado, con perspectivas diferentes sobre las cosas “importantes de la vida”, como él expresó.
“Ricardo Fort tiene mucho para dar, para sentir. Sigo siendo el de siempre pero con las ganas de vivir y de disfrutar la vida de otra forma”, expresó al final de una entrevista con Intratables.
"Mi hija se estaba ahogando con su vómito. La di vuelta, le golpeé la espaldita, y le hice respiración boca a boca hasta que revivió", contó Fort.
Con estos aires, tranquilo, y sin polemizar, el empresario también contó que deberá esperar para operarse de la rodilla y recordó emotivos momentos con sus dos hijos. Fort reveló que los primeros meses los crió solo, sin ayuda. “Los bañaba yo, los cambiaba yo. Dormían en mi cuarto. Uno no duerme porque hay que verlos respirar. Yo me levantaba y los movía a ver si estaban bien”, relató.
Y luego revivió uno de los momentos más difíciles que pasó con Martita, su hija. “Cuando tenían cinco o seis meses, los pongo a dormir en el otro cuarto y les pongo un baby call. Cuando escucho un plop, me levanto y mi hija había vomitado y se estaba ahogando con su vómito. Se estaba muriendo”, relató.
Entonces, contó cómo hizo para ayudarla. “Por suerte, cuando nacieron me enseñaron primeros auxilios, así que la di vuelta, le golpeé la espaldita, le hice respiración boca a boca y volví a hacer lo mismo hasta que revivió y comenzó a respirar de nuevo”. Luego de eso, afirmó que, mientras llamaba al 911, le volvió a pasar lo mismo a su hija. “La revivo de nuevo y luego llegó la ambulancia. Se estaba muriendo mi hija en las manos”, sentenció emocionado, y mostrando su perfil más sensible.