Es el muchacho astuto que pivotea entre los personajes de Natalia Oreiro y Adrián Suar en Solamente vos, y aquel médico swinger de la taquillera Dos más dos. Pero también es un actor que se destacó en el teatro y cine independientes, y que hasta se animó a escribir y dirigir Vaquero, su propia película.
"En general, nunca elegí un trabajo sólo por lo económico. Es muy difícil sostener la actuación si no compro yo mismo al personaje"
En su momento de mayor exposición, y antes de salir a pasear con sus hijas de tres y seis años, Juan Minujín atiende a Ciudad.com y se mete de lleno en una charla sobre cómo encara su carrera.
-Nos contabas que venís de grabar diez horas seguidas. ¿Cómo suele ser un día tuyo?
-Tengo una vida súper tranqui, y tengo mi rutina. Me levanto, desayuno con mis hijas (de 3 y 6 años) y con mi mujer. Llevo a las nenas a la escuela o a la colonia, y voy a grabar. Grabo diez horas sin parar, por suerte en general queda cerca de mi casa.
-¿Y cómo sigue tu día después del trabajo?
-Ahora que salí un poco antes, las paso a buscar a mis hijas y me voy a patinar, y después nos juntamos con mi mujer (N de la R: están juntos hace 10 años), y comemos o tomamos algo por ahí. Los fines de semana sí voy al teatro, al cine... a los estrenos. Pero ahora que estoy con la tira tengo que estudiar un montón de escenas para mañana. Estoy abocado al trabajo y mi familia.
"La respuesta de la gente con Solamente vos es muy buena y lo disfrutamos en equipo. Estamos felices. Todos ya estábamos contentos con el producto desde antes de que saliera al aire, así que esto no hace más que sumar satisfacción a lo que ya veníamos sintiendo".
-Hablando de Solamente vos, ¿de qué manera vivís la buena aceptación que tuvo en el público?
-Felices. La respuesta de la gente es muy buena y además lo disfrutamos en equipo. Todos nosotros ya estábamos contentos con el producto desde antes de que saliera al aire, así que esto no hace más que sumar satisfacción a lo que ya veníamos sintiendo.
-¿Cómo te llevás con Adrián Suar?
-Muy bien, la verdad que es un actor muy generoso, es una persona inteligente y es muy fácil sentirte cómodo rápidamente. Nunca sentís que estás trabajando con el productor, porque siempre está por delante el actor que está trabajando en las escenas.
-Con Solamente vos aumentó más tu exposición y siempre te preguntan por el hecho de haberte hecho conocido.
-Sí, pero yo me concentro en mi trabajo. Si fuera por mí, haría mi trabajo sin tener exposición. Es algo que hay que ir manejándolo. No es algo por lo que yo me vuelva loco o que me encante.
-En Vaquero, la peli que escribiste, protagonizaste y dirigiste, interpretaste a un actor muy neurótico que estaba enojado consigo mismo y un poco con el ambiente actoral. ¿Alguna vez sentiste algo similar?
-No es algo que me pasó puntualmente. Pero sí en la película hay un montón de cuestiones que tienen que ver con mi pensamiento, con mi mirada sobre el ambiente de la televisión, el teatro, el cine, los comerciales y el mundo de los actores. De todas maneras es con cariño, me río un poco del patetismo que a veces tienen los actores.
"Si fuera por mí, haría mi trabajo sin tener exposición. Es algo que hay que ir manejando. No es algo por lo que yo me vuelva loco o que me encante".
-También aparece la fantasía de desear el éxito del otro. De compararte y hasta querer ser otro. Algo que también estaba en tu personaje de la obra El pasado es un animal grotesco.
-Sí... Me parece que siempre hay una fantasía neurótica de que alguien la tiene atada, y que tiene resuelto el tema, siendo por la plata, por la fama o por la cuestión afectiva. En los hombres, quizás, tiene que ver más que con la realización afectiva, con la guita, la fama y la realización profesional. Pero es algo insaciable. No es que el personaje de Vaquero o el de El pasado es un animal grotesco (en teatro)... si les fuera un poco mejor estarían más tranquilos. Hay algo que no se termina de llenar con nada.
-Venís del off porteño y del cine independiente... ¿Qué importancia le das a lo artístico y a lo económico en tu carrera?
-Yo de lo único que vivo es de la actuación. Entonces me lo tomo como cualquier trabajo que uno se toma profesionalmente. A veces evalúo las propuestas más por lo económico, otras por otros aspectos que me interesen. Pero, en general, nunca elegí algo sólo por lo económico, porque no me rinde. Para mí, es muy difícil sostener la actuación si no compro yo mismo al personaje.