Sin lugar a dudas, Graduados se convirtió en la ficción del 2012. La novela producida por Underground, propiedad de Sebastián Ortega, fue lo más visto durante casi todas las noches del año. Y, finalmente, la semana pasada se despidió de la pantalla chica con un final más que feliz y un pico de 36.8 puntos de rating, además de un promedio de 32.3 (casi tres millones de personas en Capital Federal y GBA).
"Hoy siento que tengo una carrera, una trayectoria contundente, y puedo disfrutar más de la vida".
En una entrevista con la revista Gente, Ortega realizó un balance del programa, contó detalles sobre su genésis y también se refirió a su próximo proyecto laboral. Además, dio detalles sobre su adolescencia.
Sobre el origen de Graduados, el prodctor reveló: "El disparador del programa fue el síndrome de Peter Pan, ese afuerrarse a ciertos ideales y creencias de la adolescencia. Creo que todos los creativos estamos inmersos en ese síndrome. Ser así te permite romper con la barrera de la seriedad y soñar. Ese poder que tenés de chico es un poco lo que utilicé para sumergirme en estos persoonajes, en imaginar desde su personalidad hasta la ropa que tienen".
"No tuve viaje a Bariloche. Iba a un colegio en Miami donde había chicos de todas las nacionalidades. Fui compañero de Enrique Iglesias. Pero mi papa fue dueño, hasta hace 11 años, de Cerebro, una de las primeras discos de Bariloche. Y cuando regresé, tomé la posta de ese negocio. Pasé mucho tiempo hablando con estudiantes en viaje de egresados".
Ante el éxito de la tira, el formato se vendió en varios países. Así lo contó en la entrevista: "Ya vendimos Graduados a más de 10 países, donde ya se está grabando como en Chile y Colombia. Ahí se va a llamar El baile de la pichila, por lo que hacían Luciano Cáceres y Marco Capone en el programa. Es un formato muy adaptable. Yo voy a los Estados Unidos y tengo amigos que son Goddzer de acá a la China. Tipos de mi edad, que todavía viven con los padres. Son chicos de familias de buena posición económica, que no tienen necesidad de trabajar y se la pasaban haciendo surf, viajando por el mundo buscando olas".
Por otro lado, el productor se refirió a su adolescencia en Estados Unidos: "No tuve viaje a Bariloche. Iba a un colegio en Miami, el Gulliver, donde había chicos de todas las nacionalidades. Fui compañero de Enrique Iglesias. Aunque no tuve viaje de egresados a Barioche, mi papa fue dueño, hasta hace 11 años, de Cerebro, una de las primeras discos de ahí. Cuando regresé a Buenos Aires desde Miami tomé la posta de ese negocio. Pasé mucho tiempo hablando con estudiantes en viaje de egresados".
En un año cargado de emociones, Ortega resumió: "Graduados fue un soporte emocional muy grande en un año difícil. Hubo cosas que me ayudaron, como estar con Ivana y pasar más tiempo con mis hijos. Pero Graduados tiene un sabor especial, porque es muy cercano a lo que soy yo. Inclusive me ayudó para reflexionar en momentos de mucho estrés, qué habría sido de mí si me hubiese dedicado, como muchos amigos, sólo a ir a la plata siguiendo las olas. Si hubiera seguido sin asumir compromisos ni armando una empresa o una familia".
Por último, y sobre cómo se prepara para arrancar el próximo año laboral, con Vecinos en guerra, su apuesta para el 2013, el hijo de Palito Ortega indicó: "Es la primera vez que estoy tranquilo. Los últimos 12 años le puse mucha energía al trabajo. Siempre sentía que me faltaban dos escalones más para sentirme realizado. Y hoy siento que tengo una carrera, una trayectoria contundente, y puedo disfrutar más de la vida".