La vida de Diego Maradona es vertiginosa. Del amor con Rocío Oliva en Dubai a la pelea judicial con Claudia Villafañe en Buenos Aires. De un golazo en un amistoso en Marruecos a una operación de su bypass gástrico en Venezuela.
Sí, la última novedad en el día a día del más grande futbolista de todos los tiempos tiene que ver con su salud: el domingo 15, el Diez se internó en la clínica Falcón de Maracaibo, para someterse a una intervención de reparación del bypass gástrico que se había colocado en Colombia en 2005. La operación fue exitosa y se estima que recibiría el alta médica en menos de dos semanas. "La recuperación es rápida, pero deberá pasar entre 10 y 12 días acá", le informó el cirujano Carlos Chaux al diario República de Venezuela. Y agregó que "ya estuvo caminando". La clave, ahora, será respetar una dieta estricta.
El médico explicó que Maradona fue tratado esta vez en la ciudad venezolana porque era el lugar que reunía "todas las condiciones".
"En primer lugar, acá está el equipo de Ucom (Unidad de Cirugía para la Obesidad y el Metabolismo) y todos son excelentes profesionales con los que ya he trabajado. Yo normalmente trabajo en Bogotá, pero es una ciudad con una altura significativa. Y por otra parte, Diego siempre ha considerado que Venezuela lo ha acogido como a un hijo más", precisó el cirujano.
Diego Maradona está en compañía de su novia y de su asistente Alejo Clérici, y aprovecharía su paso por el país sudamericano para firmar en los próximos días una serie de contratos con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la cadena Telesur. Porque su vida es así de vertiginosa.