Desde que se confirmó la separación de Jimena Barón y Daniel Osvaldo, el escándalo está latente, ya que de la mano de la ruptura llegó la denuncia pública de la actriz al futbolista, a quien acusó de violento.
Para su defensa, la actriz recurrió al abogado Eduardo Sande para garantizar los derechos de su hijo Morrison, pero desde el lunes 8, Barón cambió de letrado y puso al frente del caso a Ana Rosenfeld.
"Hubo un cambio de patrocinio letrado, ayer se contactó conmigo y tomé las riendas de la defensa de su hijo menor, que es lo único que le importa a Jimena. Pide la cuota alimentaria y visitas. Teniendo en cuenta que él es un hombre que hoy está acá y mañana allá, ella quiere garantizar continuidad de contacto con el nene", desarrolló la letrada de la actriz en BDV.
"Jimena, por un tema de preservarse, porque es un hombre agresivo, le pusimos el famoso perímetro de restricción, pero que de ninguna manera influye en el nene. El perímetro es por 90 días y ya hay un juez que se expidió", dijo Rosenfeld.
Con la confirmación de la ruptura, Jimena denunció mediáticamente a su ex de ejercer violencia psicológica. Ahora, para resguardarse, optó por prohibirle judicialmente a Osvaldo que se acerque a ella. "Jimena, por un tema de preservarse, porque es un hombre agresivo, le pusimos el famoso perímetro de restricción, pero que de ninguna manera influye en el nene. El perímetro es por 90 días y ya hay un juez que se expidió. Quiero aclarar que en este caso no estamos hablando de violencia de género. Jimena se sintió apabullada porque se habló de eso. Acá hubo otro tipo de violencia", explicó Rosenfeld.
Sobre los motivos puntuales de la separación de su defendida, Ana prefirió no profundizar y sólo se limitó a contar las medidas que ya tomó desde que aceptó el caso: "Asumí la representación de Jimena para cubrir los derechos del nene y, desde ayer, ya tiene todos los derechos cubiertos: se fijó una cuota alimentaria y hay obligaciones de Osvaldo para con ella", amplió.
El 18 de mayo el futbolista dejó el hogar que compartía con Jimena y Morrison y, desde ese entonces, casi no tuvo contacto con su hijo. "Hubo situaciones intermedias", concluyó Rosenfeld.