La relación de Eugenia "China" Suárez (25) y Benjamín Vicuña (38) siempre es noticia. Seguramente, por su escandaloso comienzo: antes de que confirmaran su romance, protagonizaron un violento episodio con Pampita (39) en un motorhome y la top acusó a su ex de serle infiel con la actriz.
Si bien los protagonistas de esta historia rehicieron su vida (mientras que la China y Vicuña se mudaron juntos, Pampita hizo lo propio con Juan “Pico” Mónaco) cada vez que uno habla del otro… la polémica se reaviva.
En esta oportunidad, fueron las declaraciones de la China a revista ¡Hola! Argentina sobre su relación con Bautista (9), Beltrán (6) y Benicio (2) -hijos de Pampita y Vicuña- las que despertaron críticas: “Adelgacé en el último tiempo porque no paro un segundo: estoy todo el día con los cuatro chicos, yendo de un lado a otro”, aseguró incluyendo a su hija Rufina (3).
"Están tan acostumbrados al puterío, que ver a la novia de un hombre queriendo y cuidando a sus hijos los cuales tienen su propia madre, les parece una provocación".
Incluso cuando le preguntaron cómo se definiría en el rol de madre, Eugenia contestó incorporando en su respuesta a los hijos de Vicuña: “No soy soreprotectora pero me gusta tener el control. Trato de estar presente y dedicarle tiempo a cada uno de ellos”.
Al ver las críticas que recibió por sus palabras, la China decidió realizar un fuerte descargo a través de Instagram, en el que aclara que los niños “tienen su propia madre”.
“En una sociedad donde la gente celebra la violencia, donde las mujeres en vez de protegerse son las primeras en hacer mierda a la otra, donde les dice dar asco la gordura, pero también la delgadez, donde el puterío está visto como algo gracioso, donde molesta tanto el éxito como el ‘fracaso’. Están tan acostumbrados al conflicto, al enfrentamiento y al puterío, que ver a la novia de un hombre queriendo y cuidando a sus hijos los cuales tienen su propia madre, les parece una provocación. Ojalá encuentren el amor”, escribió Suárez junto a una foto de un bello atardecer.
Eso sí, la actriz cerró los comentarios en un intento de bajar los decibeles del debate que generaron sus declaraciones.