El bebé de Sebastián Torrico (35), arquero de San Lorenzo de Almagro, murió en la madrugada del lunes 24, tras una semana de vida. Justino había nacido prematuro (pesó 1,5 kilos), a los siete meses de gestación, y su estado de salud era muy delicado.
La triste noticia impactó en las redes sociales y el propio Marcelo Tinelli, vicepresidente del club de Boedo, le envió un sentido mensaje: "Torri querido, te abrazo más fuerte que nunca en este momento. Ayudás siempre a todos. Sos un amor de tipo. @SanLorenzo está con vos".
"En medio de tanto dolor queremos agradecer a todos los que nos han acompañado, con gestos, mensajes y palabras... Decirles, que sentimos mucho afecto y que ustedes atenuaron este gran dolor".
Con el dolor a flor de piel, Torrico y su mujer, Belén, emitieron una conmovedora carta agradeciendo las muestras de afecto:
En medio de tanto dolor queremos agradecer a todos los que nos han acompañado, con gestos, mensajes, palabras, frases, abrazos y presencia a través de las redes, y por cualquier vía de contacto. Decirles, que sentimos mucho afecto y que ustedes atenuaron este gran dolor. A la gran familia de San Lorenzo, mis compañeros y sus familias, dirigentes, cuerpo técnico que estuvieron en todo y cada momento, a los ex compañeros, jugadores y clubes de fútbol, que nos emocionaron por su solidaridad por encima de todo. A cada hincha que, con camisetas distintas, estuvo a lado nuestro. A muchos padres que vivieron una experiencia similar y trataron de reconfortarnos, y a los sin haberla vivido lograron imaginar el sufrimiento, y también nos ayudaron.
"Gracias a nuestro hijo, JUSTINO, pudimos conocer y experimentar de cerca toda esta solidaridad para con nosotros. Hoy, con toda esa fuerza, la de nuestras familias, nuestros amigos, la de los chicos y familias de la fundación nos sentimos fortalecidos para superar y aceptar la voluntad de Dios".
Todo lo que podemos decir para mostrarles nuestra gratitud nos parece poco. Gracias a nuestro hijo, JUSTINO, pudimos conocer y experimentar de cerca toda esta solidaridad para con nosotros. Hoy, con toda esa fuerza, la de nuestras familias, nuestros amigos, la de los chicos y familias de la fundación nos sentimos fortalecidos para superar y aceptar la voluntad de Dios.
Abrazo a todos, Belén y Seba Torrico.