Trece años pasaron de una de las separaciones más sorpresivas de Hollywood y, por primera vez, Nicole Kidman habló del divorcio de Tom Cruise. Pero no tiene muy buenos recuerdos de aquella época. Bah, en realidad son horribles.
En una entrevista con la revista The Edit, la actriz de 47 años calificó como un verdadero “infierno” la relación que mantuvo por más de diez años con el actor. Al parecer, el motivo principal por el que Tom pidió el divorcio alegando diferencias irreconciliables tenía que ver con el hecho de que la australiana no estaba muy de acuerdo con la Cienciología, la religión que tiene obsesionado a Cruise.
Además, Nicole sufrió mucho con el divorcio ya que los hijos que adoptaron con Tom decidieron quedarse en la mansión de su padre en Beverly Hills y contó: “Mis hijos no me llaman ‘mami’, ni siquiera me llaman mamá. Me llaman Nicole y ya les he dicho que eso no me gusta”. Hasta en un momento se había rumoreado que Isabella y Connor llamaban mamá a Katie Holmes, la segunda esposa de Cruise, de quien también se separó.
Kidman actualmente está casada con el cantante de country Keith Urban y está súper enamorada. En la entrevista, Nicole contó que en su aniversario de boda con el músico, este le dedicó una canción y ella recuerda que “mis amigas estaban muy celosas por ese regalo de mi marido, les tuve que decir que había estado en el infierno y había vuelto”. ¡Tremendo!