Justin Bieber es furor en el público femenino adolescente. Tal es así que sus fanáticas matarían por tener cualquier acercamiento con el pequeño, incluso si se trata de un objeto personal como su ropa interior.
Por eso, el guardaespaldas de Justin decidió tomar una extraña precaución. Previendo que alguna muchacha enamorada pueda querer robar la indumentaria íntima del astro del pop infantil, quemó sus calzoncillos.
Al parecer, durante su paso por un hotel, una empleada se habría robado su ropa interior. Por eso, el guardaespaldas del dueño del hit Baby, decidió tomar esta drástica tarea.
¡Que vengan los bomberos!