La conmoción, el estupor y la sorpresa se adueñaron de toda la sociedad argentina al conocerse, en la madrugada del lunes, la muerte del fiscal Alberto Nisman.
El funcionario público, que el 14 de enero imputó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman, entre otros, por el delito de encubrimiento en la causa del atentado contra la AMIA (por la firma del tratado de cooperación con Irán), fue encontrado sin vida en su departamento de la Torre Le Parc en Puerto Madero.
Muchos famosos y otros tantos anónimos marcharon y también se pronunciaron en las redes sociales y tal fue el caso de Adrián Suar, quien escribió en su cuenta: "El caso del fiscal nos debería hacer despertar del miedo, democracia con miedo no es democracia, ¡es fascismo!".