Aunque se ven muchas, pero muchas excepciones, dicen que la vida del deportista no se lleva bien (o no debe llevarse bien) con los festejos de la vida nocturna.
Quizás Chechu Bonelli esté viviendo en carne propia esta lección, ya que está de novia con el futbolista Darío Cvitanich y tuvo un pequeño percance para su cumpleaños.
“Situación: a horas de que sea mi cumpleaños y mi novio se va a concentrar. ¿No pueden existir permisos por cumpleaños de novias?”, escribió entre indignada y con humor en su cuenta de Twitter. ¿Es mucho pedir tener como regalo a su propia pareja? La queja está hecha, y espera la respuesta.