Los dos tuvieron un ascenso meteórico en la pista de Tinelli.
Ambos fueron por su amor pero hasta ahora sólo captaron su atención.
La guerra de Flavio y Coki no tiene tregua, desde que se cruzaron en Animales Sueltos en 2010.
"De Flavio espero siempre una devolución de baile, pero no la consigo. Capaz esté enojado porque me ofreció trabajar con él y yo le dije que no. Tengo mi show propio y fue por eso que le agradecí pero no acepté, no tiene nada que ver con él", declaró Coki Ramírez ayer en BDV, el programa que conduzco por Magazine.
La cantante se sumó a la teoría de Marcelo Polino, quién señaló que Mendoza protegía con puntajes altos a sus contratados para Stravaganza, el show al estilo Las Vegas que montará en Carlos Paz.
"Mendoza me pidió que me meta en Internet a chequear algunos videos de shows de Estados Unidos en los cuales se inspiró”, lanzó con ironía la cordobesa, mientras reprochaba las sospechosas críticas del coreógrafo circense. "Después de eso me callé, pero él salió a ventilarlo", añadió la participante.
Esta guerra comenzó en el programa de Alejandro Fantino, en el cual trabajábamos Flavio y yo como panelistas. Una noche apareció Coki y aquel primer cruce (al aire y en los cortes) se mantuvo latente hasta hoy.
Después del programa fuimos a cenar con una Coki todavía shockeada por las agresiones del bailarín, que la acusaba de "mentirosa y ridícula. Piensa que Marcelo le va a dar pelota...", le recriminaba. "Bienvenida al medio", le dije.
"Los del jurado son unos caraduras y no valoran el esfuerzo de nadie", disparó la cantante cordobesa. "Al cuarteto lo llevo en la sangre pero se ve que no lo encuentro", bromeó la concursante.
Pero ya fuera de todo chiste, Coki se cansó y disparó munición gruesa contra todo el jurado: "Son unos caraduras, me dicen que voy a pasar el chivo de mi disco, pero ellos se la pasan vendiendo sus espectáculos. La verdad es que me parece que les da bronca el éxito ajeno. Ellos no se dan cuenta que mientras más bardean al participante, la gente más lo apoya. Yo fui gente y me tocó estar en casa viendo el programa y apoyando a los que mataban. Me retan cuando digo que la gente no es tonta, pero es lo que verdaderamente pienso. Ellos ven todos y no se creen cualquier cosa", monologó sin fatigarse.
Mientras la guerra continúa, en poco tiempo estos dos artistas (que quizás nunca consigan más que sonrisas de Tinelli) se abrieron paso en el mundo del espectáculo, a fuerza de talento y carisma. Y eso no es poco.