Nicolás Repetto despierta expectativa y polémica con cada regreso. Sus últimos programas naufragaron: Dominico, Circo Criollo, Querés jugar? y Nico trasnochado (7 emisiones). Por eso, esta vez recurrió a su mayor hit: Sábado bus, o mejor dicho Sábado Bis. Un Bus sin ideas nuevas, al que le alcanzó con repetir las buenas, de aquella TV pensada sin minuto a minutoo ni la popularidad de Internet.
El mundo cambió, pero el formato no, y ahí es quizás donde el Bus-Bis pierde. Repetto fue siempre sinónimo de vanguardia. Pero se lo vio perdido en su debut.
El mundo cambió, pero el formato no, y ahí es quizás donde el Bus-Bis pierde. Repetto fue siempre sinónimo de vanguardia. Pero se lo vio perdido en su debut. Se definió como un abuelo que no sabe lo que es el Twitter, confesó un romance con Chechu Roth (25 años atrás) y mandó a las pirámides a la otra Chechu (Bonelli). Hizo lagrimear a Pablo Echarri, pero no le pregunto por su supuesta crisis marital (tema de la semana). Evitó con Martín Palermo el tema “Riber”, desnudó artísticamente a Cristian Sancho y Mónica Antonópulos (cero novedad) y le regaló un auto a Luciana Salazar, pero no profundizó, ni en su puerquito andar de esta muñequita, ni en el robo del que fue víctima, horas antes del programa. Sábado Bis dejó sensación de vacío: mucho paquete, y poco regalo.
Sin embargo, esta secuela de aquel big show no defrauda desde lo estético, el nivel de producción y la inversión. Calidad y cantidad, envidiada por Susana Giménez, ya que esta nueva gestión de Telefe decidió apostar por Repetto como figura estelar de la emisora. Pero en la tele actual sirve mas la picardía, el oportunismo y el impacto, que las horas de trabajo y los programas cuidados al milímetro. Por eso, la competencia ganó sólo con un buen golpe de efecto: el musical de Graciela Alfano y un Cantando polinizado. Así, Ibope dejó a Nico tercero: Cantando 19.9, Sábado Show 18.3 y Sábado Bus 14.4.
Sin embargo, esta secuela de aquel big show no defrauda desde lo estético, el nivel de producción y la inversión. Calidad y cantidad, envidiada por Susana Giménez.
La súper promocionada performance de la jurado de Bailando 2011 no fue más que una caminata musicalizada, pero logró opacar el debut de la competencia. ¡Misión cumplida! El creador del concepto “fideos con tuco” no quiso mancharse con la salsa. Quizás no entendió su propio concepto y por eso perdió.
A Nico lo traiciona nuevamente su soberbia. Semanas atrás cayó torpemente en su propia trampa, con la desafortunada crítica a los programas de archivo, que lo destruirán con saña en las próximas horas. También decidió promocionar su ciclo y no hablar con la prensa, ni autorizar el ingreso de los cornistas para charlar con sus invitados. Nico se convirtió en el anti-mediático en la era de la sobre-exposición absoluta.
También por eso arrasó este Cantando 2011, con el show de Marcelo Polino. La tele "chimentizada" (la de los "fideos con tuco") es la que garpa. Así, el periodista se reprodujo por cada envío como un virus. Se apropió del jurado del Bailando (con Carmen expulsada), los conflictos del Cantando y rellenó los contenidos de Este es el show y aledaños, incluso peleando duro con sus conductores. Mientras los productos de Ideas del Sur fogoneaban todo tipo de enfrentamiento (Alfano vs. Las Escudero, Polino vs. jurado-conductores-participantes, Loly vs. Paola Miranda), Nico apuntaba a la sutileza y esquivaba la confrontación. El corchito lo terminó embocando El Trece esta vez, pero la batalla recién comienza. ¡Saracatunga!