El gran Cacho Fontana disparó la polémica y dolorosa frase. Sin embargo, figuras como Mirtha o Susana demuestran estar más vivas que cualquiera. ¿Es éste un sentimiento que condice con la realidad del medio?
"En el balance, tuve una intensa pero hermosa vida. Se armó un gran quilombo por lo que conté (hablo de su adicción a las drogas en América) y repercutió en mi trabajo. No gusto a los auspiciantes que me contratan", arrancó este lunes la charla con Cacho Fontana en Bien de Verano (lunes a viernes de 13 a 14.30 por Magazine). Sin embargo, esa no fue la única reflexión interesante. Con la gracia de siempre y la contundencia de un numero uno, dijo: “A esta altura me llaman sólo para hablar de los escándalos, ahora sé que si no decís nada de eso, no aparecés: es como estar muerto. Lo que siento es que la vejez no tiene lugar, es como una mala palabra haber cumplido años, cuando por ejemplo en España se protege a la vejez”.
Sin dudas, expresó algo que es una realidad en el pensamiento de muchos profesionales y directivos del ambiente, pero que es una gran mentira en los hechos y en la opinión del público.
Con más de 80 años, siguen dando muestra de su talento y vigencia: Mirtha Legrand, Magdalena Ruiz Guiñazú, China Zorrilla, Alfredo Arcón, Hilda Bernard, Irma Roy y Mariano Mores, entre varios ejemplos de primera línea. También con más de 70 años demuestran plenitud, vigor y eficacia: Susana Giménez (los cumple el próximo enero), Norma Pons, Silvio Soldán, Gerardo Sofovich, Marilina Ross (se casó este año), Emilio Disi, Dorys del Valle, Nora Cárpena, Bruno Gelber y Cacho Castaña, entre tantos otros.
Un dicho popular dice que “como muestra, sólo hace falta un boton”, pero sobran los ejemplos. Así, los demostró Mirtha en su regreso con los clásicos almuerzos, generando interés con sus preguntas e invitados. Este domingo, por ejemplo, repartió sablazos para todos. A Lilita Carrió le espetó “los votantes valoran realmente todo esto que decís”; al fastidioso Dyango le retrucó con altura un “no me hagas sentir mal” ante sus quejas como "convidado de piedra"; a Rodrigo Lussich le revoleó sobre el final “por qué habla tan mal de mí sin conocerme”; a Miguel Angel Cherutti, que sólo parecía interesado en chivear el estreno de Tu cara me suena, lo cortó menos diez diciéndole “deje de promocionar eso, que no me prestan invitados de ese canal”; al Gato Silvestre le frenó un comentario a favor del Gobierno con un "si los criticás, te mandan a la AFIP". Y estos son sólo algunos ejemplos de la rapidez de la diva para salir de cualquier situación. A jóvenes conductoras de la mitad de años y con permanencia en el medio se les hubiese atragantado el almuerzo en momentos similares. Mirtha no titubea, y por eso sigue siendo La Dueña.
Ni hablar de Susana, que resiste pese a todo. A la desorganización de su producción, con la que ya no disimula su fastidio al aire. De la partida de su coequiper Antonio Gasalla, y su lugar vacante. Y de las notas frustradas como Maradona o Montaner. Nada la detiene, y sigue imperturbable el cariño de la gente hacia la numero uno.
Los comentarios publicados en ciudad.com.ar podrán ser reproducidos parcial o totalmente
en la pantalla de Ciudad Magazine, como así también las imágenes de los autores.